Desde 2019 me volví un artista digital de tiempo completo. Todo empezó por una oferta extraña en internet: una pantalla de dibujo con el 70% de descuento. Parecía mentira, pero me lancé. “Si es fraude, no pierdo tanto”, pensé. Cinco días después tenía en mis manos una Huion Kamvas Pro de 20 pulgadas. Una maravilla... con sus mañas, claro.
Tardé años en dominarla. Sí, años. Pero gracias a ella hoy puedo entregar ilustraciones con calidad premium. El problema es que es un equipo grande, pesado, lleno de cables, y encima no se lleva bien con Mac. A veces, honestamente, es un dolor de cabeza.
Después llegó el famoso Procreate. Todos hablaban de él. Pero fue hasta 2024 que pude probarlo de verdad, cuando por fin conseguí un iPad con Apple Pencil. Y aunque no le exprimí todo su potencial, me ayudó a entender algo importante que quiero compartirte si estás empezando:
"Cualquiera de las dos opciones está bien."
Sí, así de simple. Con ambas puedes dibujar, crear tu portafolio, subir tus trabajos a redes y, si te lo propones, vivir de esto.
Entonces ¿por qué en 2025 seguimos preguntándonos qué herramienta comprar para “ser profesional”? Porque en el fondo no es una pregunta sobre herramientas, es una pregunta sobre contexto.
¿Cuál es tu presupuesto?
¿Cómo es tu espacio de trabajo?
¿Qué tanto necesitas moverte?
Esas son las preguntas que de verdad importan. No si una tiene más megapíxeles o si la otra se conecta con la nube.
Ventajas del iPad con Apple Pencil:
Ligero y portátil, lo puedes llevar a todos lados
Prende al instante, no necesitas instalar nada
Ideal para redes sociales y procesos rápidos
Desventajas:
Es caro
El espacio de trabajo es limitado
Tiene poca memoria y es frágil
Ventajas de un monitor de dibujo:
Área de trabajo mucho más amplia
Aprovechas la potencia de una computadora de escritorio
Ideal para proyectos pesados y capas infinitas
Desventajas:
Necesitas un espacio fijo para usarlo
Muchos cables, drivers y conflictos (especialmente con Mac)
El color a veces no es tan confiable sin calibración
Al final, el dibujo va a quedar bien o mal por ti, no por la herramienta.
Y por eso no todos usamos lo mismo. Algunos necesitan moverse por la casa o viajar, y el iPad es perfecto para eso. Otros, como yo, preferimos estar en el estudio, con una máquina poderosa y todo en su lugar. Por cierto, una pantalla suele ser más barata que un iPad nuevo… aunque si buscas bien, ya hay iPads reacondicionados al mismo precio que una pantalla, solo que recuerda: la pantalla necesita una computadora para funcionar.
Y si te dedicas a la "maquila" de dibujos como yo —entregar muchas piezas por semana, con archivos pesados y bien organizados—, tener disco duro grande y entorno estable es crucial. iPad no está hecho para eso.
Eso sí, no olvides una cosa:
Después de un rato vas a querer volver al lápiz y papel.
Y eso también está bien.